Invasión de arañas en Pakistán huyendo de las inundaciones

Las densas lluvias que a principios de este 2011 arrasaron gran parte del terrotorio de Pakistán provocaron cambios en la flora y la fauna. No fueron sólo las personas quienes perdieron todo, sino también los insectos.

Las arañas no pudieron volver a sus nidos y tuvieron que buscar otro lugar donde albergarse. Ante el pánico de que el agua regrese y la catástrofe se repita, los arácnidos decidieron hospedarse en las alturas. Por eso los árboles de la localidad de Sindh se han transformado en auténticos capullos arácnidos, lo que provoca un espectáculo inusual, desagradable y atractivo.

Pero como no hay mal que por bien no venga, los habitantes de la zona celebran que, además de llamar la atención del mundo, las arañas han logrado disminuir la cantidad de mosquitos. Éstos quedan atrapados en las telas de araña logrando reducir los casos de malaria contagiada por dichos insectos.





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