Hoy voy y descubro que la página web inglesa Crabrevenge.com vende huevos de ladilla para que puedas infestar con este molesto parásito las partes íntimas de tu expareja, de tu amante o de aquel que te puso los cuernos.
Podemos adquirir cualquiera de estos 3 paquetes:
Si la bromita no resulta ya bastante relevante, los autores de la página se promocionan con el mensaje “Sí, vendemos ladillas y estamos orgullosos de ello” en su propia web, cuyo lema es “Make that bitch itch” (que traducido es “Haz que le pique a la muy zorra”).
También afirman tener un criadero de ladillas en las Islas Británicas y hacer una cuidadosa selección de razas. Y por si fuera poco, aseguran los vendedores que el negocio es 100% legal. Ellos mismos explican: “No existe una ley contra el contagio de ladillas. Las ladillas no son una enfermedad de transmisión sexual, en tanto pueden transmitirse al ponerte la ropa de otra persona o utilizar la misma taza del WC”.
Por si no fuera suficiente, en el apartado de preguntas y respuestas de la web asesoran incluso para los casos de autoinfección involutantaria. Entonces recomiendan hacerse con una pomada antiladillas (siempre que no hayas comprado el paquete rojo, claro); pero advierten que "tienes que ser muy estúpido para infectarte a ti mismo”.
Podemos adquirir cualquiera de estos 3 paquetes:
- Paquete verde. Lleva 30 huevos y cuesta 14 libras (+ gastos de envío).
- Paquete azul. Lleva 90 huevos y cuesta 25 libras (+ gastos de envío).
- Paquete rojo. Unas superladillas resistentes al champú de las que el receptor “será incapaz de librarse”, por el módico precio de 35 libras (+ gastos de envío).
Si la bromita no resulta ya bastante relevante, los autores de la página se promocionan con el mensaje “Sí, vendemos ladillas y estamos orgullosos de ello” en su propia web, cuyo lema es “Make that bitch itch” (que traducido es “Haz que le pique a la muy zorra”).
También afirman tener un criadero de ladillas en las Islas Británicas y hacer una cuidadosa selección de razas. Y por si fuera poco, aseguran los vendedores que el negocio es 100% legal. Ellos mismos explican: “No existe una ley contra el contagio de ladillas. Las ladillas no son una enfermedad de transmisión sexual, en tanto pueden transmitirse al ponerte la ropa de otra persona o utilizar la misma taza del WC”.
Por si no fuera suficiente, en el apartado de preguntas y respuestas de la web asesoran incluso para los casos de autoinfección involutantaria. Entonces recomiendan hacerse con una pomada antiladillas (siempre que no hayas comprado el paquete rojo, claro); pero advierten que "tienes que ser muy estúpido para infectarte a ti mismo”.
Fuente: http://www.crabrevenge.com
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